Feriado Provincial: Hoy se conmemora un nuevo aniversario del Genocidio Selk’nam

La Provincia de Tierra del Fuego recuerda un nuevo aniversario del Genocidio Selk’nam, una fecha de reflexión y memoria a las víctimas del trágico genocidio ocurrido en 1886.

Locales25/11/2024
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Mercenarios de Julio Popper saqueando una tienda Selk'namFoto: Wikipedia

La Provincia de Tierra del Fuego conmemora este lunes un nuevo aniversario del Genocidio Selk’nam, una fecha de reflexión y memoria a las víctimas del trágico genocidio ocurrido en 1886. Este día, declarado feriado provincial, recuerda uno de los episodios más oscuros de la historia argentina, donde la vida de los pueblos originarios fue marcada por la violencia sistemática, el despojo de sus tierras y la aniquilación de su cultura.

El genocidio, perpetrado por colonizadores y autoridades de la época, acabó con la mayoría de los miembros del pueblo Selk'nam, un pueblo originario que habitaba las vastas y desoladas tierras del extremo sur de Argentina. La matanza de San Sebastián fue uno de los hechos más emblemáticos de este proceso, donde las fuerzas militares y los colonos despojaron violentamente a los Selk'nam de su territorio y cultura, dejando una huella irreversible.

El Genocidio

finales del siglo XIX, la isla Grande de Tierra del Fuego comenzó a atraer el interés de poderosas compañías ganaderas, especialmente británicas, que buscaban apropiarse de las vastas tierras para instalar enormes estancias dedicadas a la cría de ovejas. Las autoridades de Argentina y Chile, influenciadas por criterios racistas y motivadas por intereses económicos, facilitaron el avance de estas compañías mediante la creación de redes de corrupción que involucraron a políticos, empresarios y hasta representantes de la Iglesia. En este contexto, se desarrolló una verdadera guerra de exterminio contra los pueblos indígenas, quienes resistieron el avance de los colonos y la invasión de sus tierras.

El pueblo Selk'nam, el más numeroso de los pueblos originarios en la isla hasta ese momento, fue el primero en enfrentar la violencia colonial. La resistencia de los Selk'nam a la invasión de sus tierras fue brutalmente reprimida, y los colonos británicos, argentinos y chilenos desataron una serie de masacres, pagando a sus empleados, ovejeros y cazadores por cada asesinato y captura. Esta violencia forzó a los Selk'nam del norte de la isla a migrar hacia el sur en busca de refugio en las zonas boscosas, menos aptas para la ganadería, lo que derivó en más enfrentamientos y muertes.

Para intentar frenar las matanzas, los gobiernos de Argentina y Chile crearon misiones salesianas en la isla Dawson, en el estrecho de Magallanes, y en la zona de Río Grande. Sin embargo, estos esfuerzos, lejos de ser una solución, resultaron en una forma de deportación forzada para los sobrevivientes, quienes fueron enviados a vivir en condiciones extremas en lugares como la isla Dawson y La Candelaria. La misión en Dawson, que cerró tras dos décadas de existencia, dejó detrás un cementerio repleto de cruces y pocos sobrevivientes. Incluso, durante la Exposición Universal de París de 1889, dos familias Selk'nam fueron exhibidas como parte de una muestra humana, un triste ejemplo de la deshumanización a la que fueron sometidos.

El genocidio Selk'nam no solo significó la pérdida de vidas, sino también la destrucción de una cultura milenaria. Este pueblo originario, que había habitado Tierra del Fuego por miles de años, fue devastado por la colonización. 

Julio Popper, el asesino y su rol en el Genocidio Selk'nam

Julio Popper, un personaje clave en la historia trágica del pueblo Selk'nam, fue un mercenario rumano que se formó en Inglaterra y luego se nacionalizó argentino, desempeñando un papel central en la colonización y exterminio de los pueblos originarios de Tierra del Fuego a finales del siglo XIX. Su participación en las expediciones mineras y su implicación directa en la violencia sistemática contra los Selk'nam son recordadas como uno de los episodios más oscuros de la historia de la región.

Popper se destacó no solo como un explotador de los recursos naturales de la isla, sino también como uno de los principales artífices de las masacres de indígenas. En su afán de apropiarse de las tierras ricas en minerales, especialmente el oro que había comenzado a extraer, Popper organizó y dirigió una serie de expediciones mineras que se convirtieron en un campo de exterminio para los pueblos originarios, particularmente para los Selk'nam. Estos, que ya sufrían los embates de la colonización, vieron en Popper a uno de sus principales opresores.

A lo largo de sus expediciones, Popper se enfrentó violentamente a los Selk'nam, quienes intentaban defender sus tierras y su forma de vida. En varias ocasiones, persiguió, mató y saqueó las pertenencias de los indígenas, robando objetos de gran valor cultural y usándolos para formar una colección personal. Esta colección, que Popper exhibió en un álbum fotográfico, incluye imágenes escalofriantes de los ataques perpetrados por él y sus mercenarios contra las tolderías Selk'nam en el área de San Sebastián, un lugar donde las matanzas fueron particularmente brutales.

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