El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, participó del encuentro de gobernadores kirchneristas donde presentaron un documento conjunto reclamando una “lista de unidad” con “integración federal” en el Frente de Todos (FdT) para las elecciones presidenciales y lanzaron una Comisión de Acción Política integrada por distintos referentes del sector y destinada a trabajar en ese sentido. 

De la cónclave resultó, en forma unánime, el pedido que el Frente de Todos vaya a las elecciones con una fórmula de unidad. Es decir, que no haya PASO y que exista una mesa de negociación para lograr un consenso entre todos los sectores. 

En el encuentro los 13 gobernadores presentes reclamaron, en un documento conjunto, una “lista de unidad” con “integración federal” en el Frente de Todos (FdT) para las elecciones presidenciales y lanzaron una Comisión de Acción Política integrada por distintos referentes del sector y destinada a trabajar en ese sentido. 

Así lo indicó el mandatario de Chaco, Jorge Capitanich, al término del encuentro que los gobernadores realizaron en la sede del Consejo Federal de Inversiones, en el microcentro porteño. 

Del encuentro participaron, además de Gustavo Melella; Axel Kicillof (Buenos Aires), Jorge Capitanich (Chaco), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Raúl Jalil (Catamarca), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa), Mariano Arcioni (Chubut), y Oscar Herrera Ahuad (Misiones). 

En el documento publicado tras la reunión, los gobernadores señalaron que buscan hacer oír su voz en la “construcción de un país más justo, federal y democrático”, y expusieron sus demandas ante la “difícil situación socioeconómica que atraviesa el país y en el marco de su responsabilidad institucional y política”. 

Por eso solicitaron una “lista de unidad con integración de carácter federal” para los comicios, con una “estrategia electoral superadora de la coyuntura y de carácter federal, convocando a otras fuerzas políticas”.

Los jefes provinciales justificaron su posición en el hecho de que no pueden “distraerse esfuerzos en discusiones estériles que solo conducen a divisiones”.