Traspaso de áreas de YPF a Terra Ignis: "Estamos comprando en 2025 un Falcon viejo que no tiene repuestos"

El legislador de Somos Fueguinos cuestionó el traspaso de las áreas convencionales de YPF a la empresa provincial Terra Ignis y afirmó que no acompañará la iniciativa sin información completa. Advirtió que falta la "letra chica" del acuerdo y que la petrolera estatal se va de Tierra del Fuego, pero se queda con la Planta Orión "que es una caja extraordinaria".

Tierra del Fuego22/12/2025
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A horas de que la Legislatura de Tierra del Fuego debata el traspaso de las áreas convencionales de hidrocarburos de YPF a la empresa estatal Terra Ignis, el legislador Jorge Lechman (Somos Fueguinos) salió a cuestionar con dureza la iniciativa. Advirtió que la operación implicaría asumir un pasivo económico y ambiental millonario, sin que los legisladores cuenten con la documentación necesaria para evaluar su impacto real.

“Me parece una falta de respeto a todos los ciudadanos de Tierra del Fuego acompañar algo así sin la documentación respaldatoria. Estamos comprando en 2025 un Falcon viejo que no tiene repuestos”, afirmó Lechman en declaraciones a Radio Provincia Ushuaia.

Un pasivo de USD 80 millones anuales y reclamo por la falta de información y la “letra chica”
Según explicó el legislador, YPF declaró en su último balance que sus operaciones en Tierra del Fuego generan un pasivo cercano a los 80 millones de dólares anuales, cifra que, de concretarse el traspaso, pasaría a ser absorbida por la provincia. “Hoy no podemos darle una solución a la OSEF, que tienen un pasivo de 40 o 42 millones de dólares anuales. Imagínense cargarle a todos los fueguinos otros 80 millones sin ningún tipo de garantía”, remarcó.

En ese sentido, Lechman consideró que acompañar el proyecto sin respaldo técnico y financiero sería “profundamente irresponsable”, más aún teniendo en cuenta que Terra Ignis no cuenta con experiencia previa en el rubro hidrocarburífero.

El legislador aseguró que la información brindada hasta el momento por el Ejecutivo provincial resulta insuficiente para adoptar una decisión de semejante magnitud. “Nos dieron un librito con ilustraciones, pero eso no es lo que necesitamos. Pedimos la letra chica y esa documentación no llegó”, afirmó, y cuestionó que se invoque el carácter “secreto” de algunos aspectos del acuerdo.

“No podemos comernos el versito del secreto. Quienes vamos a votar tenemos que hacerlo con conciencia, pero también con papeles”, subrayó.

Planta Orión: “YPF se queda con la caja y nos deja el pasivo”
Uno de los puntos más sensibles del planteo de Lechman fue el futuro de la planta Orión, que quedaría fuera del traspaso y continuaría bajo control de YPF. “Nos dejan los pozos agotados, con bajo nivel de productividad, y se quedan con la planta Orión, que es una caja extraordinaria”, cuestionó.

Según explicó, la planta no solo abastece de combustibles a los habitantes de Tierra del Fuego, sino que cumple un rol clave en toda la operatoria turística, incluyendo vuelos, transporte y logística, lo que la convierte en una fuente de ingresos diaria y sostenida.

En ese sentido, Lechman recordó que durante la renegociación de contratos en 2014, cuando presidía la Comisión 3 de la Legislatura, ya había advertido sobre la situación de la planta.“Yo pedía que YPF haga un esfuerzo y cambie la planta Orión de lugar, porque decíamos que en algún momento nos podía dar un gran disgusto a los ciudadanos de Ushuaia. No tuvimos eco. La premura era renovar las concesiones. Diez u once años después, YPF se retira de la provincia, pero se queda con la planta Orión, que es una fuente de ingresos incalculable. No solo le vende combustible a los fueguinos, sino a toda la actividad turística. Se quedan con una caja maravillosa y nos dejan un pasivo más que interesante, no solo ambiental, sino también económico”, enfatizó.

Para el legislador, el esquema planteado resulta desequilibrado y perjudicial para la provincia. “Si se retiran de Tierra del Fuego, que se retiren con todo”, reclamó, al tiempo que cuestionó que los activos rentables queden en manos de YPF, mientras que los pasivos y los yacimientos en declino pasen a la órbita provincial.

Lechman aclaró que su postura no responde a una animosidad política ni contra los trabajadores, sino a una responsabilidad institucional. “No estoy votando algo común. Estoy votando la hipoteca de las futuras generaciones de fueguinos”, afirmó.

Finalmente, reiteró que sin documentación clara que demuestre que el pasivo es transitorio y recuperable, no acompañará la iniciativa. “Así como está planteado hoy, en lo personal no lo puedo acompañar”, concluyó.

       
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